El proyecto se adapta a un solar urbano con dos características relevantes: posee una única fachada a calle de 25m. y un fondo de 50m., con el resto de linderos medianeros, y presenta nivel freático a cota -1,25 m., lo que imposibilita sótanos.
La clave del proyecto consistió en estructurar el programa para conseguir siempre luz natural en todas las plantas y en todas las estancias de uso continuado.
Para ello se partió de un sólido capaz, que se fue vaciando según este criterio hasta conformar el edificio.
Por necesidades de programa, se colmata la planta baja, pero en el resto de plantas el edificio se despega de los linderos medianeros, creando fachada. Donde eso no es posible, se recurre a patios interiores.
La repetición y combinación de un único tipo de hueco protegido por paneles fijos o correderos de chapa microperforada caracteriza la fachada y confiere privacidad y control lumínico a cada habitación.
Sólo en las estancias comunes se permite la aparición de grandes paños acristalados, que proyectan el espacio hacia el exterior, incorporan a los espacios de circulación los patios interiores o enmarcan vistas lejanas en planta alta.
En la fachada a calle, una nueva operación de vaciado y una marquesina, crean el único acceso al edificio.